La homosexualidad, ¿se nace o se hace?

Los interesados en el tema hoy día no pueden explicar con certeza si se nace o se hace homosexual, bien es sabido que muchos de los que defienden este estilo de vida y aseveran que se nace Gay, son homosexuales.

Hoy se habla de un factor multifactorial, para poder explicar la homosexualidad, entre ellas, unas de las causas que derivan en un comportamiento homosexual es el PADRE AUSENTE. Ya sea que esté presente o no en el seno familiar.

Muchos discuten entonces si el ser criado en el seno familiar de dos padres o dos madres, (parejas de homosexuales), ayudaría al desarrollo homosexual en el niño. La respuesta sería un SI.

La palabra señalada entre comillas “ayudaría” indica entonces que no necesariamente, pero el porcentaje se elevaría alarmantemente, sin considerar otros factores, éticos y morales.

Es como educar a un hijo(a) en medio de dos drogadictos o delincuentes. ¿Cuál sería entonces el resultado? La respuesta es obvia.

Yo en lo personal, conozco un libro, que el mundo actual se empeña en descalificar e incluso muchos las queman, rompen, destruyen, porque les señala en sus conciencias aquello que no quieren oír. Y ese libro es la Biblia, ella señala que la homosexualidad es producto de la caída del hombre, aquella que nos narra el libro de Génesis con Adán y Eva como protagonistas y que muchos consideran fabula.

Mientras los científicos todavía debaten si se hace o nacen Gay, la escritura nos señala claramente, que ello simplemente es consecuencia de la desobediencia de nuestros primeros Padres.

Un punto de vista bíblico que muchos olvidan es el hecho de no juzgar a nadie por su condición, el mundo no conoce la verdad, está en cada cristiano el anunciarla.

No es diferente ante Dios el que miente, roba o desea la mujer de su prójimo.

¿Quien entonces sería salvo?

Aquél que escucha, obedece y acepta la sangre de Cristo para Salvación.

(Indica también cambio de actitud)

Todos tenemos esa naturaleza caída, todos podemos ser homosexuales, mentirosos, ladrones o simplemente desobediente a la Voz de Dios y su hijo Jesucristo, miremos entonces la Cruz con Jesús clavado diciéndote, hay cambio, hay esperanza.

Fariseo